sábado, 31 de agosto de 2013

Pensamientos

 
0:00 Mify moego detstva
0:04 Juste un peu de reconfort
0:07 Órói (Jitters)
0:11 Sala samobojcow
0:15 Mify moego detstva
0:21 Mysterious skin
0:25 Napola
0:31 New Wave
0:38 What we do is secret
0:43 New Wave
0:48 Les beaux gosses
0:56 Get Real
1:00 New wave
1:04 Sala samobojcow
1:08 Mify moego detstva
1:12 Mysterious skin
1:16 Les beaux gosses
1:20 My uncle Mario
1:24 Diumenge
1:30 Prora
1:36 Wasteland
1:41 Una historia casi divertida
1:48 Love bite
 
1:53 Clapham Junction
2:00 Love bite
2:05 Cold Showers
2:10 Défense d'aimer
2:17 En forelskelse
2:22 Guter Junge
2:30 I killed my mother
2:37 Juste un peu de reconfort
2:43 En forelskelse
2:48 L.I.E.
2:53 Le dernier jour
3:00 Lucky Blue
3:05 En forelskelse
3:10 Mandrágora
3:17 Olivier, Olivier
3:22 Le dernier jour
3:26 Mandrágora
3:31 Olivier, Olivier
3:36 Picco
3:43 Shem
3:51 The graffiti artist
3:57 Yepeto
4:03 Amor crudo
 
         
 


Fotografías:

 

 








domingo, 25 de agosto de 2013

Cine: Get Real

  
 
  Get Real es una de las películas británicas más emblemáticas de la década de los 90. Abrió un necesario debate sobre la visualización de la homosexualidad en los institutos, y además dio al “Queer cinema” un film de referencia que todavía hoy en día es una película de culto.
  Basada en el libreto teatral de Patrick Wilde, Get Real continúa funcionando casi quince años después de su estreno por su franqueza, su humor y su inteligente descripción de personajes. Una película elegante, nada morbosa, con una trama muy sutil que va creciendo hasta sellar un final que marca la liberación de un personaje que harto de esconder su sexualidad decide vivir su vida a su manera, ser él mismo en una escena en la que podemos escuchar la icónica y recurrente Think (Freedom) de Aretha Franklin. Una cinta que traza un retrato amplio del despertar sexual y homosexual en la adolescencia: es sincera en sus escenas más tórridas, sus personajes hablan y se comportan de forma natural, sin plumas ni exageraciones, y el director consigue insertar varias subtramas que dan cuenta del papel de padres, amigos y educadores. 

 
 


 
 
 

 
  Una historia entretenida y pedagógica cuyo visionado debería ser obligatorio en los centros educativos, y que todos deberíamos ver para comprender que aún compartiendo cama en la noche, una pareja puede sentirse a kilómetros de distancia. Aunque uno intente no lastimar al otro, cada rosa tiene su espina.
 

  La adolescencia es una etapa delicada, en la que declarar que eres homosexual supone un entierro social en la escuela, especialmente si eres algún tipo de ídolo en ella. Y algunos chicos optan por llevar sus románticas relaciones en secreto. Aunque duela.
 




  Steven, que ha asumido su condición de gay aunque no lo haya hecho público, y John, el atleta de la escuela, entablarán una relación, a ojos ocultos de los demás.  Cuando están juntos, a solas, pueden hasta abrazar el sol. Cuando están en sociedad, las espinas se clavan sin piedad. Y es Steven quien, con más fuerza, quiere ubicarse en el mundo para que las espinas dejen de lastimarle.   "Get Real' se ha convertido en una película de culto que trata el tema de la homosexualidad con mimo, un grito a la libertad sexual de cada cual. Porque ya basta de intransigencias, de intolerancias, de temores y demonios internos o de falsas aceptaciones.
   Quizá peca de algún tópico como la amiga acomplejada que le ayudará incondicionalmente y que, además, aporta el lado cómico, el padre dictatorial o la madre comprensiva.

 
 
 
 






 

Cine: Beautiful Thing




  La historia que rodea a Beautiful Thing, uno de los clásicos modernos del queer cinema, es bastante curiosa.
  La película se basa en una obra de teatro de Jonathan Harvey, un profesor de secundaria de Liverpool. Tras el éxito de la obra teatral, una de las más exitosas de temática homosexual, Harvey decidió rescribir la historia para su paso a la televisión. Una vez estuvo acabada, Beautiful Thing gustó mucho y sus responsables decidieron distribuirla en los cines. Su presentación en público fue en marzo de 1996 en el Festival de cine gay y lésbico de Londres. Pero la historia trascendió los límites del queer cinema al recaudar más de un millón y medio de libras y estrenarse en más de una veintena de países, entre ellos España.
Quince años después, Beautiful Thing, con una banda sonora a ritmo de los hits de Mama Cass, es una de las películas queer más queridas por el público de medio mundo.
 
 

 
 



 

 
 

  Fue una de las primeras películas que trató la realidad homosexual de forma directa. La película lleva el cine social de Loach o Leigh a otra dimensión. En Beautiful Thing hay la descripción de una juventud sin motivaciones, un barrio cuyas familias desestructuradas viven al límite entre la marginalidad y la ayuda de los servicios sociales. Todo ello insertando un cuento de despertar y descubrimiento sexual, una bellísima trama de amistad, unos actores que no parecen estar recitando las líneas de un texto y un tono de comedia crítica pero amable que la convierte en una de las películas más certeras y agradables sobre la problemática homosexual.

 


  Beautiful Thing es una fábula que toca temas tan duros como el bullying, el maltrato y el machismo en el seno de familias de mentalidad tradicional. En su día fue una película rompedora. Ahora queda un cuento cuyo único propósito es hacer sentir bien a su audiencia y hacer entender a todos que el amor no admite coartadas.

  Antes muchos se sintieron identificados con el sufrir y el sentir de Jason y Lenny, los dos protagonistas. En la actualidad puede que muchos hayan perdido la inocencia de los seres de la película.

  Queda, eso sí, una bonita historia que hace honor a su título y que va camino de ser un referente de la cultura (o contracultura) de toda una generación. Tan animada y atemporal como la cantante Mama Cass y sus Dream a Little Dream of Me y Make Your Own Kind of Music.
 




sábado, 24 de agosto de 2013

Fotografias: Color


 

 

 

 
 

 

 

 
 

 

 

 

Cine: A summer Day



 

   Es interesante pararse un momento a pensar en aquello que tienen en común a nivel temático las últimas películas de estreno. Nos daremos cuenta que la crisis ha llegado a la gran pantalla, y como resultado muchas de las películas que este blog ha podido reseñar los últimos meses se describen por algunos puntos en común: hablan de un hombre en constante cambio que discurre por un mundo perdido, exponen una dimensión de dolor personal o colectivo en el que el sufrimiento puede expresarse o interiorizarse de mil maneras, y sobre todo explican la complejidad de la mentalidad y los comportamientos humanos cuando todo parece desvanecerse.

Dejamos a la libre imaginación y cinefilia de cada uno citar qué títulos entrarían dentro de esta corriente.
  "Un jour d'été", a priori, no podríamos incluirla en este grupo por ser un film francés del año 2006 muy poco conocido fuera de su país y de algunos festivales especializados. Aún así, parte de lo que explica (el dolor de una madre, un alcalde y un joven tras la trágica muerte de un chico al caérsele encima una portería mientras jugaba a fútbol) entronca tanto con el drama sobre la pérdida de un ser querido, como con el cuento de autoafirmación y descubrimiento (entre ellos sexual) que recorre parte del reciente queer cinema francés: Donne-moi la main, Tomboy o Elève libre.
  "Un jour d'été" muestra hasta qué punto puede trastocar la desaparición de alguien el equilibrio de una pequeña comunidad, para su familia, su círculo de amistades y la administración local. 
 
 


 
 
 

Quizás la película ganaría fuerza si tanto la historia como los personajes tuviesen mayor espacio de crecimiento más allá de ese dolor de base.
   "Un jour d'été" hubiese podido ser otra historia (la de la negligencia de un ayuntamiento que descuidó las instalaciones públicas del pueblo... y en parte lo es; la de un amor homosexual como bálsamo para olvidar un duro trance o como necesidad vital tras un amor pasado no culminado... y en parte lo es) pero prefiere ser la historia de un 'estado de ánimo', muy acorde con ese 'dolor cósmico' que sufría la protagonista de Melancolía pero totalmente a las antípodas de un cine definido, sólido y personal como el de Von Trier.
  "Un jour d'été" atraerá a los espectadores que gusten de un cine triste (muchos dirán alicaído) cuyo silencio, como mínimo, se sitúa a las antípodas del culebrón de sobremesa o el dramón exagerado de tomo y lomo.
   Van sobre aviso porque a este blog le encanta el cine francés con huidas a lo raruno y excéntrico. Ya me contarán...